La ola (Die welle)

Hace semanas que tenía ganas de verla, porque me la habían aconsejado varias personas (entre ellas Javier H.S., de uno de mis blogs amigos, quién ya le dedicó hace días una entrada). Ayer por fín la estrenaron en la ciudad en la que vivo y pude asomarme por el cine.
Un joven profesor de instituto alemán con inclinaciones anarquistas se ve obligado a impartir, a su pesar, un taller monográfico sobre "autocracia" durante una semana de actividades.

Durante el primer día lanza al grupo de alumnos una interesante pregunta: ¿Creéis que es posible que en la Alemania de hoy volviera a instaurarse un tercer Reich?

A partir de ahí, decide poner en marcha un pequeño experimento en clase, poniendo en práctica conceptos asociados a la idea de autocracia con objeto de explicar a los jóvenes el funcionamiento clásico de un gobierno totalitario: elección de un líder, implantación de normas y disciplina como medio de control, eliminación de las diferencias individuales, sublimación del concepto de grupo sobre el de individuo...
Sorprendentemente, los adolescentes que se van incorporando al grupo de trabajo responden positivamente ante la propuesta, trasladando a una velocidad vertiginosa el desarrollo de las clases a sus propias historias personales, y a su comportamiento como grupo.
En solo tres días el grupo -que ya tiene nombre -La Ola- se ha ampliado, se ha implantado el uso de un "uniforme" para facilitar la identificación de sus miembros y eliminar diferencias sociales, se ha diseñado un logo, un blog y una página web, e incluso cuentan con un saludo propio.

Para el tercer día de clase ya están organizados, y salen para dejar su seña de identidad (el logo) por toda la ciudad. Comienzan a aflorar la agresividad, surgen los enfrentamientos violentos con otros colectivos (anarquistas), el grupo se expande y los alumnos que deciden apartarse de la experiencia y que ven la situación como potencialmente peligrosa comienzan a asustarse, y a verse excluidos y marginados por sus propios compañeros.
Al llegar a la cuarta jornada el espectador es ya más que consciente de que la experiencia está llegando demasiado lejos. ¿El problema? Que el profesor Rainer no será consciente de lo que está generando su experimento hasta el momento de darse cuenta de que la situación se le ha ido de las manos, y de que para algunos no habrá vuelta atrás.

La ola se ha puesto en marcha..

Interesante, muy interesante. Merece la pena sentarse un rato a verla y meditar, entre otras cosas, sobre los comportamientos grupales, el origen de los movimientos totalitarios o el fenómeno de la obediencia extrema.
Resulta inquietante pensar que está basada en hechos reales (EEUU, 1967), y ser consciente de que no resulta tan extraño pensar que un grupo de jóvenes "normales", convenientemente aleccionados, pueda generar una "ola" de estas características.