domingo, 31 de mayo de 2009

Ora tocca me di fermare tutto

Os dejo una canción de la que ya hablé al volver de mi viaje a Amsterdam. Era una de las que sonaba mientras Mattia me abrazaba, tumbados en la cama del hotel.

Hizo que se me erizara la piel en aquel momento, porqué sentí que decía lo que bullía -y lo que aún bulle- en mi mente:

"Me estás tocando, me estás abrazando, oh, no! Mi boca está aqui,traidora irresistible.. Cierra los ojos y luego, una respiración... Tu serás para mi, mi único amor..."

Yo te heriré, yo te curaré.. ¿Quieres comprenderlo o no? Que te debes rendir! Yo te pido, te imploro, te ruego que me hagas estremecer..."



El grupo se llama Dolcenera, y la canción "Il mio amore unico".

La dejo como una pequeña última muestra de esperanza (o más bien de nostalgia), antes de que las cosas vuelvan a torcerse.

Permitidme que ésta noche me muestre empalagosamente romántica, chicos.

">

viernes, 29 de mayo de 2009

La suerte está echada...


¡Hagan sus apuestas!!!

Anoche por fin le mandé la carta a Mattia. Tardé mucho, añadí algunas cosas y le di mil vueltas hasta que fui capaz de pulsar el icono de “enviar mensaje”. Así pues, “Alea jacta est” (“la suerte está echada”). He vuelto a exponer mi corazón a pecho abierto.

Ocho interminables páginas de honestidad, de ternura y de preguntas sin respuesta, por el momento. En ella hablo sobre el tema tabú entre nosotros: mi relación de pareja, sobre lo que siento por cada uno de ellos y sobre lo que ha podido sentir él (Mattia), y sobre muchos pequeños y grandes momentos y reflexiones que han surgido a lo largo de los años. Creo que le he explicado algunas cosas sobre las que hasta ahora no había sido capaz de hablar, incluido el hecho de que yo me haya sentido –y me sienta- confusa, o de que aún me sienta atraída por él.

En fin, le he aconsejado que la lea tranquilo, a solas, sin buscar ironía o rabia en ella, porque no las encontrará, y le he pedido que me responda a todo lo que le planteo cuando venga, dentro de cuatro días. La carta termina más o menos así:

“Tendrás que luchar por mi ésta vez, sea como amiga o como mujer. Y para eso tendrás que aclarar primero que es lo que yo significo realmente para ti, y tendrás que hablar, porque necesito claridad, mucha claridad. Si la respuesta es que estás confuso y no sabes lo que sientes por mí, házmelo saber. Pero sé claro, en el sentido que sea.”

Yo ya voy anticipando un nuevo duelo, ¡que le vamos a hacer!

Por cierto, me toca dejar mi apuesta para esta particular historia que dio vida a mi blog…Pero veamos antes las posibles alternativas, una por cada letra del abecedario:

a)Me dice que está loco por mi, me besa en plan película empalagosa y me hace el amor durante horas (ay, madre, que me da la risa!!).
b)Igual que la anterior, aunque no se arranca a besarme y soy yo la que lo hace. ¡Hala!
c)No me dice nada, porque al final acabamos rodeados de gente a todas horas y no podemos hablar a solas.
d)No me dice nada, porque, aunque pasamos un par de días a solas no encuentra de nuevo el valor para hablar y esquiva el tema.
e)Habla conmigo, se cree que me ha dicho muchas cosas y en realidad no me dice una mierda, como siempre. Y yo me quedo con la misma cara de estúpida de otras veces.
f)Se pasa varias horas vacilando, abriendo y cerrando la boca, suspirando con cara de impotencia, y al final me dice que “me quiere sobre todo como amigo”.
g)Me dice que, en realidad es gay, y que yo he sido la única que he estado a punto de hacerle olvidarlo. Yo me caigo al suelo del susto.
h)Me confiesa que es impotente, y que eso hace imposible que haya nada físico entre nosotros.
i)Me confiesa que tiene un aparato que se convierte en algo descomunal (30 centímetros!) y que estamos en las mismas. (Amos, que haya algo físico entre nosotros sin convertirme en un pinchito!).
j)Me dice que es virgen y que, al no tener experiencia, tiene miedo de defraudarme (amos, esto no lo admitiría él si fuera así, ni de coña!)
k)Me dice que se siente confuso, que no sabe hasta cuanto siente por mi, y que tiene miedo de lo complicado que puede resultar todo.
l)Da igual, haya gente o no a nuestro alrededor. Esquiva el tema, y al final no hablamos de nada.
m)Me dice que le gusto mucho, que desearía amarme con toda su alma, pero que no lo hace. Y que sin eso, no hay sexo porque es un romántico empedernido.
n)Otra variante: me dice que le parezco una tía increíble, pero que físicamente no soy su tipo y no hay nada que hacer.
o)Me confiesa que le gusta otra mujer desde hace tiempo (el muy cabrón se lo tenía callado).
p)Me dice que siente algo muy fuerte por mí, me abraza con ternura y, siendo capaz de vencer sus miedos, acaba besándome (de fondo suena “Nessun dorma”).
q)Admite que su madre le ha castrado emocionalmente, por lo que le será muy difícil rendirse sin condiciones al amor de nadie, incluida yo.
r)Llega a la conclusión de que vivimos muy lejos, que lo de los viajes –o el trasladarse uno de los dos de país- sería muy complicado y que no está preparado para eso.
s)Me dice que soy demasiado coqueta, irónica, y a veces sarcástica, y que esas cosas siempre le han hecho temer enamorarse de mí.
t)Me dice que siente algo por mi, pero que necesita tiempo. (Opción estrella!!! Tiempo??? Más tiempo??? Otros 8 años?!?!?!?!?).
u)Me confiesa que está loco por mi, que odia a mi novio y que, mientras siga con él, no hará nada, así que me obliga a elegir (ni de coña, sobre todo la primera parte!).
v)Me dice que alguien le destrozó el corazón hace años y que, aunque siente algo por mi, tiene miedo de dejarse llevar por sus sentimientos.
w)Me dice que soy maravillosa, que me quiere con locura, pero que no está enamorado de mí. Y que sin amor de por medio, no hay nada que hacer.
x)Me dice que le gusto mucho, mucho, pero que no siente “cosquillas en el estómago” cuando piensa en mi. Así que hala, a seguir siendo amigos.
y)Me dice que estuvo enamorado de mi hace tiempo, pero que aquel momento pasó, y ahora me quiere solo como amigo.
z)Me dice que no quiere perderme, que no quiere estropear lo que hay entre nosotros, por lo que prefiere tenerme como amiga y no como amante. Me explica que, en su opinión, así podrá tenerme a su lado siempre, ya que como amante podría perderme antes o después.

Me quedo con una mezcla entre la E, la F, la K, la M, la S, la T, la W, la X y la Z. Hala, y ahora a volver a releerlas!!! Podéis copiar y pegar en un texto para leerlas juntas, y os daréis cuenta de que todas vienen a decir lo mismo:

“Te quiero muchísimo, eres muy especial para mi, y me pareces una mujer atractiva. Me gustas, pero no estoy enamorado de ti, no eres lo más importante de mi vida. Además, todo resultaría tan complicado… Lo siento”.

Ésta es mi apuesta, chicos. Preparaos para consolarme cuando se vaya, ¿vale?

lunes, 25 de mayo de 2009

Me odio

Que nadie se asuste... :-)

Hoy toca otra pequeña sesión de “Musicateka”. Me apetecía dejar ésta canción del último disco de Gloria Stefan (si, ya sé que tiene un par de años por lo menos), que se llama “Me odio”, aunque ésta no es la original, si no una versión salsa.

Me odio por tanto quererte,
me castigas cuando estoy sin verte,
solamente de imaginarte......
yo me muero por acariciarte,
sentir tu boca besar la mia
por eso, a todo, yo me arriesgaria.
Te estoy pensando de noche y día,
por tenerte todo lo daria.

Te llevo en mi sangre,
no puedo engañarme,
con cada latido, te quiero más y más.

Te ruego, te amo, te busco, te extraño,
sin tí ni un minuto yo quiero estar.

No pensé que me enamoraría,
pero tus ojos fueron brujería,
me cumpliste una profecía
y desbordaste un corazón
que estaba en sequía

Me odio por tanto quererte,
me vuelvo loca si fuera a perderte,
y aunque este amor no lo cambiaria
como yo te quiero a ti es una agonía.

Te llevo en mi sangre,
no puedo engañarme,
con cada latido, te quiero más y más.

Te ruego, te amo, te busco, te extraño,
sin ti ni un minuto yo quiero estar.

Te ruego, te amo, te busco, te extraño,
sin ti ni un minuto yo quiero estar.
Te ruego, te amo, te busco, te extraño,
sin ti ni un minuto yo quiero estar.

Veras que solo vivo pa´ quererte,
pero si no pudiera tenerte.......

Te llevo en mi sangre,
no puedo engañarme,
con cada latido, te quiero más y más.

Tus ojos fueron brujería,
noche a noche, día a día.

Te ruego, te amo, te busco, te extraño,
sin ti ni un minuto yo quiero estar.

Me odio por tanto quererte....


">

sábado, 23 de mayo de 2009

Brazilectro

¡Holaaaa!

Me conecto para dejaros una entrada con una canción que igual tampoco conocéis por aquí(hombre, no iba yo a ser menos! jaja!). Se llama "Fiesta tropical", pertenece a Azaxx, y la podéis encontrar en un disco que se llama Brazilectro (sesión 10, nada menos).

La canción (y el disco, que aún no he escuchado) la descubrí el fin de semana pasado, estando de marcha con los colegas en un pub de música con toque latino. Me gustó bastante, la verdad.

Esta no es tanto para bailar (aunque también se te puede balancear un poco la caderita), así que no os pido concentración absoluta como con la anterior. Podéis escucharla mientras os tomáis una copa con los colegas, o haciendo cualquier otra cosita.

Me pareció bastante original como melodía (porque como canción es todo el rato igual, por diosss!), con un toque retro. No sé, tal vez se deba a que la escuché durante un rato estupendo en compañía de mis mejores amigos, pero lo cierto es que me gustó.

jueves, 21 de mayo de 2009

Si me tengo que morir que sea al ritmo de la música

Hablando de música y de mover los pies...

Hoy toca dejaros una entrada con un vídeo que vi ésta semana y que me gustó bastante (a mi y a Serena, que, casualmente me había dejado también el link por aquí ayer).

Se trata de una coreografía con 70 bailarines montada y ensayada en una estación de Londres para un anuncio, sin que los viajeros se hubieran percatado hasta el momento del "estreno".

Los bailarines comienzan el número, la gente empieza a pararse, primero sorprendida. Luego se inician los aplausos y las sonrisas. Poco a poco observamos como la estación se va paralizando y más personas se paran para asistir al improvisado espectáculo, al tiempo que los bailarines comienzan a invitar a los espectadores a unirse al número.

Para mi gusto, lo mejor es el final, cuando en un encuadre abierto vemos como la inmensa mayoría de la gente que había en el hall de la estación baila al ritmo de la música, junto con los bailarines, sin que estuviera preparado.

Para que luego digan que éstos ingles son unos sosos... ¿Habría sucedido lo mismo aquí en España, en cualquiera de nuestras estaciones? Alguien se imagina a su abuela, a su hermano o a su padre bailando al ritmo de la música en la estación de Atocha?

¿Os habríais parado a mirar y habríais acabado bailando con el resto de la gente? ¿Qué me decís? ;-)

Otro ejemplo más del poder de la música (que tan a menudo olvidamos). Vale, se trata de una campaña publicitaria (me refiero al objetivo del anuncio), pero me gusta sentir que aún hay cosas que pueden unir a la gente, que pueden hacernos olvidar las preocupaciones, soltar tensiones y vergüenzas y acercarnos a otras personas.

Espero no perder jamás en mi vida el deseo de sentarme y escuchar una buena canción, de cantar o de bailar dejándome llevar por ella! Si me tengo que morir de vieja, que sea con música de fondo. Y si me tengo que morir algún día sin esperarlo, que sea en "plena batalla", con las botas puestas... Y al menos cantando!

Así que... Viva la música!!!!!

">

Brincadeira

Como dirían en Roma,

Va be´!

Hoy toca una entrada cortita y de las que sirven para distraerse. Os voy a dejar un poco de música, pero se trata de una propuesta alternativa. Son un grupo que hace percusión, se llaman Brincadeira y son estupendos. Yo tuve la oportunidad de escucharles -y sobre todo, de bailar con ellos-durante la animación que hicieron el año pasado en un festival por tierras andaluzas, y tengo que admitir que no paré de moverme como una "posesa" (toma patá al diccionario!) durante casi dos horas (joer, después de ésta fijo que si que me imagináis como la bruja Lola, jaja!). Yo, y los colegas con los que iba.

Hacen una música para sentir, para bailar, no simplemente para escuchar, vale? Hay que dejarse llevar por el ritmo y permitir que la música saque fuera emociones y sentimientos de una forma instintiva, porque si la dejas entrar conecta con lo más profundo y primitivo que aún conservamos dentro como seres humanos. Habría preferido dejar el archivo de audio, con mucha más calidad, pero no sé como insertarlo(uppsss!), así que os dejo un video de youtube. Eso si, intentad escuchar solo el sonido, no os quedéis con la imagen. ¿Sois capaces de dejaros llevar por la música y bailar? Os aseguro que puede ser una experiencia intensa, distractora, e incluso terapéutica para el alma.

Podéis escuchar varias pistas con muy buena calidad en su web, dentro del enlace de "Audio": www. brincadeira.es

Disfrutadla!!!!!!!!

">

miércoles, 20 de mayo de 2009

Me gustaría muchísimo poder abrazarte...


El lunes le mandé un e-mail con un par de canciones. No me respondió. Ayer le mandé otro con el disco completo. No me respondió y no se descargó las canciones (cuando normalmente tarda 10 minutos en descargar los archivos).

Esta mañana, cuando no lo esperaba, me llegó su respuesta. Me tuvo con el alma en vilo hasta entonces. Como me descuide, éste chico me acaba volviendo bipolar! Jajaja!

Éste es el correo que yo le envié ayer por la mañana:

¡Hola!

De nuevo yo… Pero qué pesada soy, eh? :-P
No me has dicho si te gustaron las canciones que te envié ayer, quizá no has podido escucharlas todavía. De todas formas, te mando todo el cd. Es la banda sonora de “Across the universe”, un musical que he visto el fin de semana. No es una gran película, pero me han gustado las versiones, la mayoría de los Beatles, creo. La película no está mal, la historia se construyó después de elegir las canciones.
Habla sobre un chico (Jude), y el recorrido que inicia buscando una nueva vida, durante el que conocerá a grandes amigos y encontrará el amor (Lucy, no podía ser otro nombre!)… Nada original, lo sé, pero la música y la mayoría de los números musicales merecen la pena. No recuerdo si eras fan de los Beatles, pero creo que, en cualquier caso, te gustará.
Y siendo pesada de nuevo, quería hacerte saber tan solo que estoy cerca de ti, a través de la distancia, y que estaré aquí para cualquier cosa que puedas necesitar.
Me gustaría estar contigo ahora, quizá para no hablar de nada, para quedarnos sentados en un banco y mirar a la gente que pasa, para caminar por las calles de Roma y disfrutar de su belleza, beber algo en Campo dei Fiori y escuchar algún grupo que toca en directo, para ir contigo al teatro mañana…. Si, me gustaría hacer éstas cosas contigo.
Sin embargo, estoy aquí, y esta ciudad me parece ahora pesada, de color grisáceo a pesar del sol. Debería espabilarme para irme de aquí…
Desearía que la gente que quiero estuviese cerca de mi siempre, añoro muchas cosas aquí, y a veces se vuelve cansado mostrar siempre la cara de persona fuerte e independiente.
Y me faltas tú, bobo! Quizá porque estás más lejos y no te puedo abrazar ni siquiera el fin de semana.
Sé que estás bien. Te cuento éstas cosas quizá porque al final resulta que soy yo la que te necesita más a ti durante éstos días, que tú a mi. Yo también necesito un buen abrazo, o mejor todavía, una docena!
Hazme saber si decides al final que te acompañe al aeropuerto cuando vuelvas. Yo intentaré no ser insistente y no te lo volveré a decir, vale?
Besos.


Y ésta es su respuesta:

Hola!

No eres pesada, si no afectuosa! :-)

He escuchado las canciones que me enviaste, y me han gustado muchísimo. Quería ver la película desde hace tiempo, tengo mucha curiosidad. En relación a los Beatles me gustan sus canciones, aunque no los escucho con frecuencia y no tengo demasiadas grabadas.
Ahora pruebo a descargar el resto de canciones de la banda sonora, te haré saber si me han gustado.
Te doy las gracias por permanecer cerca de mi, me gustaría muchísimo poder abrazarte y ciertamente hacer tantas cosas juntos, también las más banales.
Pero bueno, dentro de poco nos volveremos a ver y estaremos juntos durante unos días.
Me gustaría que me acompañases para ir al aeropuerto (por qué debería no apetecerme?), pero te tocaría hacer unas cuantas horas de coche en el mismo día. Sería masacrante, sobre todo si nos acostamos tardísimo la noche anterior.
Te deseo un bonito día! Nos sentimos pronto!
AdiooooooOOOOOOOSSSSSS!!!!!!!!!


Lo he releído al menos cinco veces. Me sonó tan bien eso de "me gustaría muchísimo poder abrazarte y... hacer tantas cosas juntos, también las más banales".

¿Debo preguntarme por su significado? ¿Me quiere muchísimo como amigo, y nada más? Ufff.....

lunes, 18 de mayo de 2009

Mio caro diario

Bueno, vamos allá...

Mio caro diario, questa settimana ho fatto diverse schiochezze...
Querido diario, ésta semana he hecho diversas tonterías...

Hace unos 11 o 12 días, hablando con Mattia, le saqué el tema del último día en Amsterdam, cuando le estuve acariciando durante horas (si, he dicho estuve, para los nuevos, porque él se pasó el rato apretando labios, en un esfuerzo "hulkórico" –viene de Hulk, el tío ese verde que engorda de golpe pero que nunca revienta los gallumbos- por controlarse). En aquel momento me dio a entender que:

a) Le había gustado que le metiera mano (que no había sido un sacrificio para él por nuestra amistad, amoss)
b) Que "tal vez él debía haberme parado antes" (de comerle la oreja durante un rato, imagino que se refería a eso). Aún sigo preguntándome qué quiso decir con eso. ¿Antes de que le provocara un tremendo dolor de testículos?
c) Si quería que habláramos tenía que esperar casi un mes, hasta que viniera a verme a mi ciudad el mes que viene.

Así que no me respondió. Yo, al principio, me quedé tan pancha. Total, 8 años esperando, que son 4 semanillas pa´mi? Ná de na´!
Pues ahí me equivoqué, so lista!. Porque decidí (brillante idea la mía) dejar pasar unos días para ver como respondía él. De hecho, incluso dejé de conectarme a gtalk para que no me viese asomar en todo el día. A ver si así le hacíamos salir de la cueva! Y pasó el lunes, y el martes... Y el cabreo comenzó a aflorar. Ni un puto mensaje para contarme todo lo que había hecho con sus compis (a los que estoy acabando por odiar, de verdad. Sobre todo a la panda de tías que le revolotea cerca con las mismas aviesas intenciones que yo, estoy segura!), ni una puta línea para preguntarme si estaba bien. Y ahí decidí que me podían venir bien, de paso, unos diítas para desintoxicarme. Todo de un tiro.

Fueron pasando el miércoles, el jueves...Y el viernes. Hasta que, a las 6 de la tarde del viernes, cuando menos lo esperaba, comenzó a sonar el teléfono. Por supuesto, era él.Pero en aquel momento estaba cabreada y no me apetecía hablar, así que lo dejé sonar durante un rato larguísimo y no respondí. Ni la primera, ni la segunda vez.

Media hora después, sintiéndome culpable, le di un toque. Pero no me respondió. Tampoco al que le di por la noche. Como soy tonta del bote, le mandé un mensaje el sábado diciéndole que no había escuchado el móvil (si, mentira cochina, lo sé.. Pero él no!), y que si le apetecía, podíamos conectarnos el domingo por la noche.
No contestó ni apareció el domingo por el chat. Y así llegamos a esta mañana. Mi férrea (o más bien, patética voluntad) ya andaba por los suelos, y después de que volvierais a recordarme la importancia de ser sincera, decidí hablar con él, explicarle porqué había desaparecido durante éstos días y preguntarle el porqué de su silencio. Llegados a éste punto, como en la historia esa cachonda que refleja la misma historia versión tía-tío, yo ya me estaba preguntando:

Ufff...¿Se habrá enfadado por que no le respondí? ¿Qué le pasa? ¿Estará dolido por mi escapada?...


Pues nada, allá voy yo, medio dolida, medio triste y medio cabreada. Me conecto con él para hablar hace un rato y le suelto todo el rollo del fin de semana (que si no pude, que si tal..) y como no me responde, le digo: vale, ¿parece que no quieres hablar conmigo,no?. Y le cuento que he estado toda la semana alejada para darle espacio, para darnos espacio. Y después de una parrafada de 5 líneas, cuando estoy a punto de mandarle a la mierda pensado que está cabreado y no quiere hablar (muy de su estilo, por otra parte), sale:

-"Perdona, establa hablando con un colega".

¿Quéeeee? Y yo aquí hablando conmigo misma?????

-"No, perdona tú, y no podías haberme avisado de que te ibas un momento?

En fin, pasado éste momento lapsus me relajo un poco. Entonces es cuando él me dice:

-"Te llamé el viernes porque hacía unos días que no hablábamos y me apetecía sentirte. El mismo viernes, más tarde, supe que mi padre había muerto y he estado pensando mucho."

Madre mia, donde hay una piedra pa´esconderme, por diossss!!!!!! No, una piedra, no! Una avalancha que me sepulte, por lo menos, y que deje solo un pie a la vistaaaa!!!! Y yo aquí con mis gilipolleces...!!

-"En cualquier caso estoy bien, nunca ha sido una verdadera relación. le he visto poquísimas veces, durante estos últimos años nunca. De todas formas no me apetecía hablar sobre ello. Y si hubiéramos hablado no me apetecía no poder decírtelo".

Bueno, ¿alguien puede entender un poco mejor el dolor que éste chico arrastra consigo, y la cara de subnormal que se me ha quedado al sentir que su padre había muerto?

¿Qué otra cosa podía hacer yo si no enviarle un abrazo enorme, por cada uno de los que le faltó en casa cuando era un niño? Uffff.... Tiene una historia personal dura, muy triste. Y su madre más que de ayuda resulta una losa de 500 kilos, la verdad.
Yo, en el fondo, siempre tuve la esperanza de que volviera a ver a su padre, y de que éste fuera capaz de darle el abrazo que nunca le ofreció. ¿Qué durísimo, no? Y esa aparente normalidad, esa protección para poder decirse a si mismo que no hay nada por lo que poder sufrir... Qué duro que levantes el teléfono para oír que tu padre, al que no veías desde niño, y que estaba enfermo, ha muerto. Qué duro sentir que no quiso verte, hablarte, decirte cuanto te quería antes de morir... Que nunca se interesó por ti o por tus hermanos... A mi me duele demasiado pensarlo, me duele por él.

Jóder, ¿cómo va bajar esa barrera protectora que tiene, si es lo único que le mantiene a salvo del dolor?

Ahora no sé como abordarlo con él, si permanecer en silencio, atenta a que desee hablar (cosa que posiblemente no haga en mucho tiempo), o ayudarle a hacerlo. ¿Cómo saber lo que ese corazón tan dañado y tan frágil necesita? ¿Como hablar con alguien de algo que no desea, que no puede, afrontar? Y lo peor de todo: ¿Como abrazar a alguien que se encuentra a 2000 kilómetros de ti?

¿Y ahora voy yo y termino de decirle todo lo que siento por él, como tenía previsto hacer hoy?


domingo, 17 de mayo de 2009

El sabor de la sandía


Tsai Ming-liang. Taiwán, 2005

Seguimos con los musicales (pura casualidad), pero cambiando de continente.

Comedia erótica musical… Todo en uno.

En fin. ¿Qué deciros sobre ésta película? Me resulta un tanto difícil de clasificar.

El control de la imagen sobre la palabra, el uso y el abuso –por momentos- del silencio sobre planos cortos o primeros planos “planos”, algunos realmente particulares, incluso hermosos. Es cine asiático, quién lo conoce y haya visto ejemplos recientes sabrá a lo que me refiero (aunque al menos en ésta hay más diálogos que en “Hierro 3”!)

El comienzo, realmente prometedor, con el protagonista –un actor de cine porno de bajo presupuesto- lamiendo con deleite una sandía cortada por la mitad, colocada entre las piernas de una actriz. A mi me pareció un momento sumamente erótico, debo reconocerlo.

El resto de la película parece diluirse entre vasos de zumo de sandía (madre mía, estoy soñando con llegar mañana al mercado para comprar una), y sandías de todas las clases y tamaños, tan amadas por la chica como odiadas (con toda la razón del mundo!) por el chico en tiempos en los que una sequía extrema azota la ciudad de Taiwán.

Una curiosa, particularísima, esquiva e inclasificable `historia de amor” que bien podría llamarse “El amor en los tiempos de la sandía” o “Soy el niño Melón-Sandía” (literalmente, hay una escena en la que el protagonista está follándose a una actriz con media sandía hueca colocada sobre la cabeza, a modo de casco. No pude evitar acordarme de el niño melón de “El otro lado de la cama”. Jajaja!).

Durante el metraje, intercalados varios números musicales que pueden provocarte cara de susto o una risa hilarante, siempre a elección del espectador.

¿Original, transgresora, llena de metáforas sobre la soledad y la incomunicación en el mundo actual? No lo sé. Me parece tarea demasiado difícil la de entender lo que el director tendría en la cabeza…

Es una película para seguidores del cine actual asiático, para buscadores de nuevas emociones y planos de cámara particulares, para amantes del silencio… O para gente con buena boca que busque reírse de rato en rato.

Que conste que yo me he reído un puñado de veces, aunque no sé si en todos los casos, por los motivos que habrían gustado al director.

En fin, particular y original, desde luego. Y os puede servir al menos para presumir de haber visto cine ajeno a los circuitos comerciales (y ésta viene avalada por los festivales de Berlín y Sitges) .

A ésta si que no le pidáis demasiado como musical, eh? Y por cierto, si la veis no os perdáis el numerito de la viuda negra (atentos al colega que baila a la derecha, yo no podía parar de reír!) o el del prota con el prepucio sobre la cabeza o, al número travestido con los paraguas…

Es del tipo de película sobre la que, al buscar críticas en internet, igual lees “es una auténtica obra maestra de nuestro tiempo” que “ una mierda pinchada en un palo, un auténtico coñazo”. Difícil que la gente se ponga de acuerdo.

En fin, después de una semana de cine absolutamente comercial “made in digital” (“Ahora o nunca”, “En el punto de mira”, “El guía del desfiladero” o “Posdata: te quiero”), al menos ha resultado ser algo diferente. Tremendamente diferente.

Desde luego, debo reconocer que hay momentos realmente buenos -algunos cómicos, otros eróticos-, como la escena debajo de la mesa del comedor, la del videoclub, la del tapón de la botella de agua o la del último rodaje, con la actriz porno inconsciente y el equipo haciendo lo imposible por grabar. ¿Y qué os puedo decir de la "escena de amor" de la chica con la sandía en el frigorífico? (Jajaja! Qué os estaréis imaginando..!)

¿Y el final? Uffff… Mejor no os lo cuento, ya me diréis si llegáis a verla. Me he quedado con la boca bien cerradita (después de tenerla abierta por la sorpresa!), solidarizándome con el lagrimón de la chica…

">

viernes, 15 de mayo de 2009

Across the universe


Jude es un joven inglés que trabaja en los astilleros del Liverpool de los Beatles. Un día decide partir en busca del padre al que nunca conoció, un soldado americano que regresó a Estados Unidos sin saber que su madre estaba embarazada.

Allí, tal y como la historia te deja entrever desde un principio,encontrará la verdadera amistad, el amor, y un pequeño hueco en el mundo. Hasta aquí, todo muy convencional, ¿verdad?

Lo curioso es que se trata de un musical que recorre parte de la historia americana de los 60 (la lucha por los derechos civiles, la guerra de Vietnam...), aunque eso si, sin profundizar en exceso. ¿El argumento? Una excusa para dar vida al musical, más aún si tenemos en cuenta que el guión se desarrolló a partir de las canciones de la banda sonora.

Un auténtico homenaje de Julie Taymor (directora de Frida) a los Beatles, con más de 30 canciones míticas del grupo revoloteando por el metraje y cameos de conocidos como Joe Cocker (estad atentos o se os pasará reconocerle), Bono (ambos interpretan un par de canciones), o Salma Hayek (quién imagino que debe ser amiga de la directora desde "Frida"), entre otros.

No es un gran pelicula -ni mucho menos-, pero resulta agradable de ver, en particular por los números musicales en solitario. Interesantes, según mi modesta opinión, versiones como las de "Hey, Jude", "Across the universe" (que da título al film),"All you need is love", "All my loving" o "Lucy in the sky with diamonds" (los protagonistas se llaman Lucy y Jude, claro!), entre otras.

Algunos números musicales son realmente particulares, con momentos que oscilan entre lo visualmente brillante y la parafernalia más excesiva, en un intento de recuperar la atmósfera de psicodelia del momento... O tal vez en un intento de copiar, en cierto sentido, el exceso y al atrevimiento mostrado por Baz Luhrmann en su "Moulin Rouge".

¿El final? Tan previsible como el principio. A pesar de ello os recomiendo sentaros durante un ratito a verla, aunque no la pongáis la primera de la lista, porque tiene algunos momentos que caen de bruces en una cierta "sensiblería". Creo que la disfrutaréis si os gusta el cine musical poco convencional, o si sois del tipo de fans que disfruta con versiones de los Beatles (o que al menos las "toleran"!)

Probablemente no gustará a aquellos que piensan que "Moulin Rouge" es un pestiñazo o una absurda y pretenciosa ida de pinza. ¿O tal vez si? Quién sabe...

Yo, por mi parte, no me considero fan del género musical (casi me duermo viendo "El fantasma de la ópera... Pufffff!). Pero debo reconocer que he disfrutado -en su justa medida- de ésta película. La de Luhrmann me parece harina de otro costal, pero creo que ésta, en cierto modo, rompió moldes dentro del género.

Y que conste que, aunque no lo parezca, suelo mantenerme a salvo de películas sensiblonas y románticas empalagosas... Jaja!

">

miércoles, 13 de mayo de 2009

Más erotismo en pequeñas dosis


Melissa P. (Italia-España, 2005), de Luca Guadagnino. Cuestionable elección de actriz (María Valverde, a la que veo un poco perdida en el papel, jugando a hacer de niña-adolescente mala ). Pero en cualquier caso, curiosa adaptación de un libro lleno de polémica de la joven escritora italiana Melissa Panarello (Los cien golpes), basada en su propia y polémica experiencia sexual durante la adolescencia.

Melissa, una joven adolescente, descubre el sexo de una forma fría, brutal... La pérdida de su inocencia, de sus sueños de amor infantiles la llevará al otro extremo, en un intento de vivir su sexualidad de una forma calculada, mecánica, vulgar… Llegando a vivir experiencias realmente vejatorias. Una película particular, aunque con cierto sabor, no sé porqué, con el descenso a los infiernos de la protagonista de Las edades de Lulú. Aunque nada que ver con esa historia, desde luego.

Ya opinaréis vosotros cuando la veáis, aunque no esperéis mucho de ella como película, vale?

Deseo peligro (Taiwán, 2007). Del director Ang Lee.

Lenta, comedida por momentos, sorprendente a ratos. Durante casi la primera mitad del metraje asistimos a la evolución de la protagonista, una joven universitaria en la China de principios de los 40 que se une junto con sus compañeros de teatro a la resistencia, con la idea de luchar contra la ocupación japonesa.
Curiosa la triste –o mejor dicho, lamentable- iniciación de la protagonista en el sexo, brutal el primer polvo con el hombre al que debe seducir –podría considerarse una violación-, intensos y sorprendentemente visuales los siguientes momentos. La cámara se recrea en la unión entre sexos sin mostrar los detalles más íntimos (aunque a veces te quede la duda de si los actores están realmente haciendo el amor), en los rincones del cuerpo femenino cubiertos por vello, antes de que la moda impusiera a la mujer la exigencia de rasurarse por completo… Una transición desde la lentitud y de la moderación que sorprende, para dejar paso a la sexualidad, al deseo y a la brutalidad más puras. Dolorosa la forma en la que la protagonista describe los encuentros sexuales con su enemigo y la forma en la que este se va abriendo paso hacia lo más profundo de ella, en todos los sentidos…

Eso si, para amantes de Ang Lee o del cine clásico, no es una película para mentes rápidas ni para soñadores de finalices felices.


Quills (USA, 2000), de Philip Kauffman.

Erotismo sutil y erotismo manifiesto. La película (basada en una obra teatral) gira en torno a la reclusión del marqués de Sade en un hospital de la época para enfermos mentales. A pesar de Geoffrey Rush (quién encarna a Sade), al que debo renocer un escasísimo atractivo sexual (inversamente proporcional a su talento como actor), la película se llena de pequeños momentos que erizan la piel, mientras la joven lavandera (Madeleine, papel que borda Kate Winslet) lee en voz alta algunos pasajes de Justine, o durante esos breves encuentros, llenos de deseo y contención entre ella y el director del centro, un joven sacerdote idealista y generoso (El guapísimo e interesantísimo Joaquín Phoenix) que, a pesar de amarla, no será capaz de abandonarlo todo por ella. O quizá si, pero demasiado tarde.

Una historia trágica llena de momentos, para mi gusto, verdaderamente eróticos. En especial, aquellos en los que el Abbé (personaje de Phoenix) está a punto de rendirse carnalmente ante lo que siente por Madeleine.
Uffff…!
La escena del final, sobre el altar de la iglesia, de las que quita el aliento. Un auténtico sacrilegio, literalmente hablando!. Para pegarle un empujón a la Winslet y ponerse en su lugar!

¿El morbo de lo prohibido? ¿El deseo de una persona a la que, teóricamente, no se puede conseguir..? Qué os voy a contar yo que no sepáis ya... Al volver a ver ésta película se me han despertado muchas emociones.


Brokeback mountain (USA, 2005), de Ang Lee (repetimos director y repetimos tragedia)

Un casi-valiente (teniendo en cuenta la mojigatería con la que el cine en general, y más el estadounidense, trata el tema de la homosexualidad) acercamiento a la historia de amor entre dos, aparentemente, curtidos vaqueros. ¿Qué mejor forma de hacerlo que eligiendo el cliché de vaquero con sombrero (tipo anuncio de Camel?)?

Personalmente, considero sumamente erótica la escena en la tienda de campaña, cuando los personajes de Heath Ledger y Jack Gyllenhaal hacen el amor por primera vez, de una forma descontrolada, brutal… Parece que a Ang Lee le gusta la idea de que sus personajes se muevan en relaciones brutales que nos hacen pensar casi en una violación…De todas formas, debo reconocer que la escena me dejó sin aliento, con la respiración agitada y el corazón bombeando llena de excitación.. Ufffff! El resto de besos y caricias entre los protagonistas, para mi gusto, igualmente excitantes. Y la historia de amor, sencillamente tan hermosa como trágica. ¿Tal vez por el morbo de ver a dos hombres tan atractivos besándose? No lo sé. Pero ahí queda mi opinión, por si aún no la habéis visto… Mi curiosidad? Saber si algún chico (aparte de un par que conozco) es capaz de reconocer que se excitó viendo esa primera escena..

¿Algún valiente se atreve?

Infiel (USA, 2002), de Adryan Lane.

¿Alguien piensa que no sea comprensible que una mujer que lo tiene todo (una familia, un marido perfecto –Richard Gere! Hace falta decir más?- que la ama con locura..) pueda acabar enamorándose de un chico más joven que ella, atractivo e interesante como solo puede serlo Olivier Martínez?

Las escenas de sexo, de las que hacen subir la temperatura corporal y el ritmo cardíaco, llenas de erotismo sutil. Por otra parte, la historia me invita a pensar… Podría identificarme a la perfección con lo que siente el personaje de Diane Lane, la protagonista, dividida entre la rutina de un amor sereno, puro y tierno y la obsesión de una historia complicada, casi imposible.

Pero en mi caso, mi “objeto de obsesión” nada tiene que ver con el impulsivo, seguro y apasionado papel de Olivier Martínez. Nada.

lunes, 11 de mayo de 2009

mAlice in wonderland

En el anterior post cierta personita me lanzaba una pregunta muy interesante...

¿Me supone un desafío aquello que no puedo conseguir?

Éstas preguntas me ayudan a seguir reflexionando sobre las miles de cosas que, en su mayoría, siempre he pensado. Por deformación profesional –y personal- suelo mantener un nivel de análisis (y autoanálisis) (toma ya, como suena eso! Y solo quiere decir que “pienso mucho” jaja!) muy alto.

Si es que yo también me enrollo que da gusto, joer. Cuando me da por hablar de mi (y sobre todo de mi tema estrella) no paro!!:- )

En fin, ésta pregunta que me lanzaban me la he hecho yo un buen puñado de veces. En general me considero una tía luchadora, y soy consciente de que no me gustan las cosas fáciles, pero suelo plantearme objetivos que puedo lograr, nunca me han gustado las cosas imposibles. ¿Sabéis lo que me ha dicho mi Mattia más de una vez? Que siempre suelo conseguir lo que quiero.

Pero de ahí a apuntarme a “Desafío extremo”... Jaja!

Habitualmente me atraen hombres que puedo conseguir, no me estimula la idea de estar detrás de nadie durante tanto tiempo. No me gusta ponerme las cosas demasiado fáciles, pero tampoco difíciles. Sé que alguno de vosotros se está preguntando si Mattia es un reto para mi, y, en cierto modo, debo admitir que si.

Saber que, durante ocho años, el que sucediera algo entre nosotros ha estado siempre ahí presente, tan cerca, ver en sus ojos que sentía algo por mi, que yo era especial para él, al tiempo que se escapaba como la arena entre mis dedos me ha hecho convertirle, en cierto modo, en un reto. Una apuesta conmigo misma, una necesidad ya, a ésta alturas.

Soy consciente de que no soy una Monica Bellucci, ni de lejos, pero (más allá de los inevitables cuelgues no correspondidos de una adolescencia llena de PAVO con mayúscula, ropa hortera y peinados lánguidos) sí, mi Mattia tiene razón, suelo conseguir lo que quiero, incluidos a los hombres que me han gustado. Y eso, con él, me ha marcado.

¿Para qué voy a negarlo? De ahí que me haya preguntado tantas veces si, al conseguir besarle, mi príncipe se convertirá en rana. De ahí que yo también, en el fondo, esté cagada.

Me siento un poco como Alice in wonderland, pendiente de un gato esquivo, un conejo al que no consigo alcanzar y una reina que mandará cortar mi cabeza en cualquier momento... ¡Todos en uno!

:-)

sábado, 9 de mayo de 2009

Lento


Sé, delicado y espera, dame tiempo para darte, todo lo que tengo....

Bonita canción, Serena. Me gusta desde la primera vez que la oí, porque, en efecto, me recuerda a él y a mi. ¿La novedad? Me has hecho pensar que, seguramente, es su banda sonora y no la mía, porque al parecer soy yo la que va demasiado rápido (Aimssss!).

En fin, ya iremos uniendo propuestas para la porra, aunque yo ya tengo casi pensado mi caballo ganador!

Os dejo por aquí uno de los videos que me dejaba Serena, ya que ella no puede hacerlo.

Disfrutad la canción, y pasad un buen fin de semana.

Hablamos prontísimo!!!!

Un abrazo enormeee -de los que hace crujir los huesos durante un instante- para todos!!!!!!!


Ufffff.. Como cansa abrazar así a tanta gente, pero qué gusto da!! ;-)

">

jueves, 7 de mayo de 2009

Hablamos mejor en persona...


Anoche decidí hablar con él sobre el libro.

Había pasado un par de días malos, porque al malestar que me había producido la historia se había añadido un acontecimiento (aunque esperado) relacionado con una cría con la que trabajo, y que me producía una enorme tensión.

Nos conectamos para hablar a través del Messenger (qué le vamos a hacer, por teléfono él es aún más hermético), y él me preguntó si estaba leyendo el libro. Le dije que ya lo había terminado, y pareció quedarse sorprendido por el hecho de haberlo terminado tan pronto. Le comenté que la historia me había absorbido hasta el final, y que al cerrar la última página había sentido una profundísima tristeza, porque no me lo esperaba.

Él me dijo que lo sentía, y me preguntó:

-¿Esperabas que al final vivieran “felices y contentos”?
-No –respondí yo-, pero no esperaba que terminara de ese modo tan vacío, tan absurdo.
-¿Y es eso lo que te ha afectado?
-Si, el hecho de ser ambos tan cobardes, de no hablar, de no ser capaces de decirse ni siquiera una parte de lo que sentían… De no luchar por vivir, de rendirse de una forma tan simple y tan absurda…
-Si, cierto.
-Demasiado soledad, demasiado sufrimiento y, demasiado amor que, a pesar de todo no será suficiente para salvarles…
-Bueno, digamos que ambos se dan cuenta de que han cambiado, de que se encuentran fuera de lugar, no como lo imaginaban antes de encontrarse. Quizá al principio de la historia, luego no. Puede que estuvieran enamorados de una imagen, el uno del otro. Una imagen que formaba ya parte del pasado. En cualquier caso hay cierta soledad, una incomunicación casi palpable más allá de su título…
- Quizá, aunque yo no lo he visto así.
- Y tú, por qué has decidido leer este libro, Mattia?
- Era un libro del que se ha hablado mucho por aquí, un éxito literario, y algún colega lo había leído y me lo había aconsejado. Sabía poco de la historia antes de comenzarlo, sabes que no me gusta saber demasiado, que prefiero descubrir las cosas yo solo… Espero que te haya dejado algo más, y que no haya servido solo para hacerte llorar.
- Me ha hecho reflexionar.
- Eso es bueno, no?
- No lo sé. No sé si ha sido bueno.
- Porqué? Te sientes mal?
- Un poco…
- No quería entristecerte. ¿Qué es lo que ha cambiado? (a estas alturas, sigo sin entender el sentido de esta pregunta)
- Me he sentido un poco como Alice, he vivido sus sentimientos a veces como si fueran míos.
- ¿Y que es lo que te angustia todavía?
- Te he visto a ti también en el alma de Mattia..
- Cierto, se me parece un poco…
- La historia me ha hecho sentir que, en cierto modo, también nosotros podíamos ser dos números primos. Y pensar en un final así me ha hecho daño.
- Creo que entiendo lo que quieres decir. La próxima vez intentaré regalarte un libro más divertido. :-)
Habrías preferido no leerlo?
-… Después he pensado.. Por qué piensas en esto cuando él probablemente no lo habrá pensado ni por un momento? Para él habrá sido solamente una historia, y basta!
- ¿Quieres decir que si yo he hecho alguna asociación entre los personajes del libro y nosotros?
...
Si, he pensado que podía haber cierta relación con nosotros, sobre todo en algunas situaciones… Sabes cuanto me cuesta hablar a veces, y en esos momentos me siento como el protagonista. Y por el otro lado te veo también a ti, el esfuerzo que has tenido que hacer para hacerme hablar, para intentar comprender.. Claro que hay semejanzas..


Llegados a ese punto, decidí bromear un poco:

- Si, claro, el hecho de que yo te besara como hace ella, no?
- Bueno, una vez lo hiciste, no? (si, chicos, un besito de esos de quita y pon que le di hace ya más de 7 años, por sorpresa, y al que parece haber dado más importancia él que yo)
- Si, hace ya mucho tiempo.
- Así que, nada más que ver con nuestra historia, no?
- Bueno, también quisiste enseñarme a conducir..


A éstas alturas, yo ya me sentía un poco frustrada.. ¿Eso era todo? ¿Banalidades? Pero decidí continuar..

- Quizá para mi ha sido un poco como mirar hacia atrás y ver cosas que solamente yo veía, y esto no me ha gustado.
- Arruiné tu día, tu fiesta..
- No, tú no arruinaste nada. Yo decidí leer el libro y sentir como propia la historia, ver cosas que no existían. Tú solo me hiciste un regalo que me hizo feliz recibir.


Durante el siguiente rato continuamos hablando –ya que él me preguntó- sobre un e-mail que yo le había enviado por la mañana, en el que le decía que no me había apetecido responder al toque que me había dado, y en el que le preguntaba cuando me había sentido por primera vez como una amiga de verdad… Le había dicho que nunca habría imaginado que llegara a quererme tanto, y menos aún que me lo dijera con tanta frecuencia como lo hacía últimamente. Yo tenía la sensación,y así se lo dije, de que él se encontraba bien con la mayoría de la gente, y que el hecho de saber que estaba bien a mi lado no me decía por fuerza que él me quisiera.
Me respondió diciendo que estaba equivocada, que solo se sentía feliz de verdad al lado de muy pocas personas.

Después de un rato de conversación decidí ser de nuevo un poco impulsiva, y aprovechando un comentario suyo –decía que siempre estaba dispuesto a sacrificarse por los demás-, le lancé un dardo directo a la diana:

- Fue un sacrificio por mi dejar que te acariciara como lo hice, aquella última mañana, en Ámsterdam? Porque no te acaricié entonces como amiga, y eso lo sabes.
Creo que a ti también te gustó, pero quizá me equivoco de nuevo…
- No hay nada que debas reprocharte.
- Tienes miedo de que vuelva a irme de tu lado?
- Hiciste solo lo que sentías.
- Ya. Pero me estás diciendo lo que yo ya sé, no me has respondido. No puedes hacer ciertas cosas por no perderme como amiga, no quiero que lo hagas por eso (a estas alturas yo trataba de hacerle responder como fuera, diciendo alguna parida)
Sabes que ciertas cosas han cambiado ya, solo necesito claridad.
Podrías ser claro, hacer un esfuerzo por mi?


Negó rotundamente haberlo hecho por el miedo a perderme, y durante el siguiente rato solo sentí el silencio que me rodeaba, así que decidí continuar.

- Sé que ahora estoy haciendo como Alice, pero necesito respuestas, amigo mio. No puedo volver a lo de antes.
Qué problema, no? A ti te hace daño responder y a mi me hace daño que no me respondas… No te sientes capaz de responder?..


Y de repente, cuando menos lo esperaba, escribió, o mejor dicho, escupió todo de corrida:

- No lo sé. Habría sido justo pararte antes, pero en cualquier caso no fue ningún sacrificio (hombre, eso lo sabía yo ya!). Te parece que lo hablemos en persona? Quiza te pido demasiado…
Lo siento, se que deberia darte una respuesta mas clara.


-Vale, pero ten en cuenta que no te he preguntado si sientes algo por mi, no lo espero ahora. No habria vuelto si lo esperase.
- Lo siento, sé que deberia darte una respuesta mas clara :-)
- Ahora te habras arrepentido de enviarme el libro, eh? Has abierto la caja de Pandora!
- Quizá te lo he enviado por eso, quien sabe… :-P (Será capullo!!!)
En cualquier caso no quiero que estés triste.
- No estoy triste.. Tendría sentido continuar a sentir algo profundo por una persona que no siente lo mismo que tú, o que no es capaz de ser clara contigo…? Es solo que a veces aun me siento confusa, aunque cada vez con menos frecuencia, no te preocupes.
Intentaras ser honesto conmigo?

-Si. Ahora resulta difícil hablar sin ser claros.


Continuamos hablando durante un poco mas. Salieron algunas otras cosas, pero nada que tuviera que ver con esto. Cuando nos estábamos despidiendo me dijo:

- De cualquier forma, tenia intención de hablar, independientemente del hecho de que tú me lo hayas pedido esta noche. Y me disgusta tener que pedirte que esperes.

-No pasa nada, sera bueno sentir de forma firme que no significo nada para ti, sea cual sea la razón.


En aquel momento me dió las buenas noches, y como es habitual en él, no respondio a mi comentario.El que calla otorga..?

Cuando he abierto mi correo, esta mañana, he encontrado el mensaje del que hablaba antes, contándome que habia ido ayer al cine con esas dos chicas a las que conoce. Después de contarme varias cosas bastante superficiales, me ha preguntado como estaba (no sabe lo que me ha pasado en el trabajo, solo que estoy un poco mal), y me ha dicho: “Estoy muy pensativo estos dias, y me hace sufrir no haber hablado contigo y hacerte esperar..”

Y cierra, en correcto español, con “un besito!”.

Ahí va todo. Por mi parte, y con independencia de lo que me pueda esperar (quién sabe lo que me irá a decir, madre mia, me tiemblan las piernas de pensar por donde saldrá..), estoy por hacer una porra con vosotros!

martes, 5 de mayo de 2009

La respuesta a mi e-mail


La respuesta a mi e-mail llegó anoche después de que me acostara, la he leído esta mañana. Anoche mi “Matteo” me dio un toque al móvil, cerca ya de la 1 de la madrugada. Estaba aún despierta, pero no tenía ánimo para responder y no respondí. Ahora, después de ver que me envió el correo a las 10 diciéndome que estaba cansado, y que se iba a la cama, comprendo aún menos que me diera un toque siendo tan tarde.

En fin, quién sabe? Igual se metió en la cama y descubrió que no podía dormir...

Casualmente, me comentaba en su e-mail que, en momentos de melancolía, “si somos afortunados podemos encontrar a un amigo que simplemente nos escuche o que permanezca a nuestra lado, al que poder abrazar, que nos cuide y nos acune, y que no nos haga sentir solos”. Así que me he acordado de ti, Serena.

Fue su modo de responder a mi momento de vulnerabilidad, pero tengo la impresión de que llegó un poco tarde, y no cuando lo había necesitado. Tengo la mala costumbre de medir a los demás por mi propio rasero, así que no puedo evitar el pensamiento de que yo habría salido inmediatamente para hablar con él, o de que le habría llamado para saber como estaba. Pero claro, yo soy todo lo impulsiva que él no es...

Pero por otra parte siento que sus tiempos son diversos a los míos, que necesita reflexionar antes de hablar y que... Bueno, no quiso irse a dormir sin tener un pensamiento para mi, no? No debería ser tan quejica, si es que lo quiero todo!

En fin, lo que no me gustó tanto es que mi Mattia me contara en el mismo correo que salió el sábado y el domingo con una compañera de trabajo con la que queda a menudo, a la que conozco (vino a España el año pasado), y a la que no puedo evitar odiar por momentos. No fue una cita en plan pareja, porque quedaron con otras personas, pero sé que suelen salir con frecuencia. Y algo me dijo, cuando ella estuvo aquí el año pasado, que siente algo por él. Eso me hace sentir insegura, y un poco celosa, aunque no escuece tantísimo como antes. .

A veces me paro a pensar y me doy cuenta de que él ha realizado elecciones que me dicen mucho, como el hecho de venir a Ámsterdam, como el hecho de decirme que estaba deseando verme, como el haber comprado ya los billetes para pasar casi una semana a mi lado y verme sobre el escenario. O como haber elegido ya estar conmigo la mayor parte de este verano y no con ella (con su compañera y con el resto de sus colegas, con los que estaba proyectando un viaje en agosto).

Al mismo tiempo pienso: jóder, si yo le había dicho que éste fin de semana venían todos los amigos a los que él conoce para estar conmigo y que íbamos a montar una fiesta tremenda. ¿No sería natural que él se sintiera mal porque habría deseado estar aquí y hubiera salido para distraerse? Me gustaría pensar que ha sido eso, pero no puedo saberlo con certeza.

Tal vez, como me decía el otro día mi mejor amiga, me quiere tanto, de una forma tan honesta, tan pura, que por eso siente la necesidad de decírmelo tan a menudo últimamente. Pero sentírselo decir me descoloca, remueve mis cimientos, me hace temblar con una hoja al caer del árbol.

Sigo preguntándome si, a pesar de que haya más cosas detrás de ese afecto –una atracción, cierto deseo contenido-, es el amigo el que siente por encima del hombre cuando piensa en mi.. En días como ayer, o como hoy, duele. Pero son días de bajón, qué le vamos a hacer.

Serena, te mando un abrazo enorme, aunque intangible, fuerte, de los que arropan y te hacen volver a sentirte como un niño. Ya te lo dije, me sabe mal no poder ayudarte de otra forma, pero al mismo tiempo siento que no debo obligarte a decir nada que no desees compartir por aquí.

Creo que puedo comprender, al menos en parte, la situación por la que estás pasando, aunque siento un poco de impotencia por no poder ayudarte. Es curioso, jamás habría pensado que podría conectar tanto con algunas personas a través de mi blog... Pero ya os lo dije, sois pocos, pero buenos.

Es lo que intento cada vez en mayor medida, conforme me voy haciendo más vieja: intentar rodearme de poca gente que vale la pena, porque así lo que pueden y lo que puedo ofrecerles resulta mucho más especial.

Cuando pueda terminaré por aquí mi lista con consejillos que pueden ayudarnos a salir adelante cuando nos sentimos tristes.

Un abrazo grande, grande, de oso!!!

Hoy, de nuevo, he decidido repartir abrazos para todos con una sonrisa en la cara.

lunes, 4 de mayo de 2009

La soledad de los números primos


Anoche terminé de leer "La soledad de los números primos"... Y con ese sentimiento, hundido en lo más profundo del corazón, me fui a dormir.

El fin de semana había sido estupendo. Tal vez por eso tenía que terminar con un puñado de lágrimas en la cara, era demasiado bueno para que pudiera durar.

La semana pasada recibí una llamada en el móvil, estando en el trabajo. Cuando escuché al otro lado a una voz diciéndome que me traían un paquete, supe inmediatamente que eras tú. Como la otra vez, sorprendiéndome con un regalo. Incluso sabía lo que era.

Lo sabía porque ya me habías hablado de él. Cuando volví a ti, hace ahora un mes y medio, me contaste que estabas leyendo un libro, y me dijiste que estabas convencido de que me gustaría. Pocos días después volvió a salir el tema y me lo aconsejaste de nuevo. Entonces comprendí que de verdad deseabas que lo leyera, aunque yo ya me había anticipado y sabía de qué hablaba...

Pocos días antes de recibir tu regalo supiste por fin, 8 años después, que ayer era mi cumpleaños. Tú siempre habías huído de esas costumbres, con tu actitud crítica y huidiza sobre ciertos convencionalismos. No podías recordar cuando había sido, a pesar de que en aquel lejano 2001 lo habíamos pasado juntos y te lo había dicho. Pero en aquel entonces, para ti no era importante, solo lo era para mi.

El otro día probaste de nuevo a preguntarme cuando era. Ya lo habías hecho el año pasado y no quise responderte. No deseaba que lo recordaras por cortesía, deseaba que para ti fuese un momento especial que dedicarme, un pequeño regalo envuelto en tu sonrisa. Por fín sentí que era el momento, y así te lo dije. Disimulaste preguntándome:

-¿Cuando era tu cumpleaños? No lo recuerdo... El 29?
-No lo recuerdas porque realmente nunca lo has sabido. La última vez en la que hablamos de esto no quise decírtelo.
- Ah! No sé porqué, recordaba que si me lo habías dicho.
-Pues no. Pero ahora ya no tiene tanta importancia, así que te lo puedo decir.

Como si no supiera que tienes una memoria tan buena o incluso mejor que la mia! No te habrías olvidado si te lo hubiera dicho, así que buscaste una excusa para preguntármelo, esperando a que yo picara el anzuelo y dejara de darle importancia.

Por eso supe, en cuanto me dijeron que tenía un paquete, que era tuyo. Y supe de qué se trataba.

La soledad de los números primos es la historia de Alice y Mattia, dos personas atormentadas y marcadas por sendas historias familiares y por traumas del pasado que se encuentran y establecen una conexión única entre ellos. Cada uno de ellos encontrará en el otro a un alma gemela, a alguien a quién amar por encima de todo.

Pero al mismo tiempo la propia vida, un puñado de decisiones erróneas y de desencuentros, el miedo a vivir y la cobardía de luchar por la persona amada y de exponer abiertamente el corazón les atarán de forma irremediable, manteniéndoles como dos números primos consecutivos, cercanos pero sin llegar a tocarse jamás.

Dos amigos compartiendo una historia de amor hermosa, única, pero demasiado dolorosa, y a veces incomprensible. Dos almas perdidas que nunca terminan de encontrarse...

En fin, resultó duro, demasiado cercano como para no pasar las páginas y vernos reflejados a tí y a mi en muchas de ellas, como para no cerrar la última página y sentir como el corazón se me encogía en un puño. Demasiado cercano como para no verme reflejada en el deseo y el dolor de Alice, como para no verte a ti en el alma frágil y atormentada de Mattia...

Lloré durante un rato. Me metí en la cama y contuve la necesidad de seguir haciéndolo, porque me sentía llena de tristeza y de impotencia.

Esta mañana me levanté con ese sentimiento nublándome los ojos.

¿Es esto lo que nos espera? Seguir siendo dos números primos consecutivos durante el resto de nuestra vida? ¿Seguir tan cerca el uno del otro, y tan lejos al mismo tiempo?

Y si, puede que ni yo misma sepa lo que siento ahora. Pero siento, aún después de todos estos años, y a veces duele demasiado, aunque intente mantenerlo siempre bajo control.

Esta historia me ha removido las entrañas. Y me pregunto hasta qué punto lo ha hecho contigo. Hasta qué punto tú has visto lo que yo he visto, hasta donde se trata para ti tan solo de una historia sobre la soledad y el dolor, o de un reflejo de tu ser en los ojos de Mattia... ¿Me has visto a mi también reflejada en el alma de Alice? ¿Te has sumergido en las páginas del libro y has visto lo que nos une a nosotros? ¿Seguirás sin ser capaz de dar un paso adelante, como él, para luchar por por una persona a la que amas?

¿Qué querías que viese yo en el libro? ¿Solo un relato...? No lo sé, y no sé si seré capaz de preguntártelo, de encontrar las palabras adecuadas, de decirte lo que yo he visto, de saber qué parte es la que tú ves. ¿La página con la que se cierra el libro o la página con la que podemos cerrarla nosotros?

Y sobre todo, no estoy preparada para escuchar que no has visto lo mismo que yo... Eso dolería demasiado.

Lo siento, chicos. Mi corazón sigue aún hecho un lío.

Unos días mas que otros.

La soledad de los números primos (La solitudine dei numeri primi), de Paolo Giordano. A pesar de todo, vale la pena leerlo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Quitémonos la ropa

Pensábais que era otra cosa, eh?

;-)

En fin, es que ando éstos días muy pesadita con una canción que cierta personita me aconsejó por aquí. No esperéis mucho del video (parece el trailer de un culebrón venezolano, con todos mis respetos!), pero si os gusta la salsa ésta canción tiene ritmillo en esa línea (de hecho, me he descargado una versión salsa también).

No está nada mal, no! (La canción, malpensados! Me temo que el chico no es mi tipo)..

Amémonos despacio... Quitémonos la ropa, que nos viene bien.. Recorrerme despacio por toda la piel... Ven, devórame, y dime de tus labios que quieres volver...

Sigo tranquila, y feliz... Y eso es mucho! Ya os iré contando cositas durante los próximos días.. Pequeños detalles para continuar con la versión andaluza-italiana (es que es una coproducción.. .Jaja!) (Ahí es na´!) de " El pájaro espino", cambiando a la prota buenísima por una que se cree espabiladilla pero que en realidad a veces es un poco boba, y al cura por un prota joven, buenorro(no como el chamberlain ese), pero con un voto de castidad que ya quisiera para si el cura de la otra peli!!

En fin, os dejo, que tengo que seguir poniendo en orden la leonera que tengo por casa, y tengo a raya ahora mismo a un alien que he descubierto limpiando debajo de la cama.

Ummm... Estaba crecidito, me parece que llevaba ahí ya un par de meses por lo menos!

:-)

Mañana tengo a casi todos mis amigos (menos uno, ya sabéis... Aunque viene prontito) por aquí, y tengo que preparar el cuartel para que pueda dormir todo el mundo en casa. Madre mía, no sé como lo voy a hacer! Me parece que al final acabará durmiendo alguno en el suelo!

Jajajaja!


Un besazo, y hasta cuando pueda... Ah! Pasadlo bien!!!!!


">