
Aquí va lo prometido, chicos… La publico como post, pero está redactada como si se tratara de una respuesta a mi anterior entrada.
Hola, Serena!
No te preocupes, mujer.. ¡Si me has hecho reír y todo! Lo del bocata de jamón… Buenísimo, la verdad.. ¡Jajaja!
En fin. Creo que él en el fondo sabe, e incluso espera, que lo que yo desee es algo más que sexo, pero no se aclara. Lo cierto es que es muy, muy inseguro (incluso él mismo me lo ha reconocido en más de una ocasión). Me parece triste ver a un chico como él, inteligente, interesante y guapo tan atado y bloqueado por sus miedos y por su inseguridad… En fin, cada uno tiene su historia detrás, y en su caso, a nivel familiar tuvo mucho que perder. No se imaginan los padres el daño tan tremendo, tan brutal, que pueden hacer a un hijo en ocasiones…
Tengo varios amigos a mi alrededor que comparten conmigo historias familiares de las que desearíamos alejarnos (incluido él, el primero de la lista). Incluso le he puesto nombre al grupo: “el club de los niños perdidos”. Hace poco le di la bienvenida a una nueva incorporación… Quizá por eso él y yo, entre otras cosas, nos entendemos tanto, y al mismo tiempo nos tememos.
Sé que en su caso, el hecho de meterse en la cama conmigo es un “quiero pero no puedo, quiero pero no sé como”. Tal vez desea que yo sea solamente para él, pero teme al mismo tiempo que le haga trizas. No creo que sea tanto por el miedo a hacerme daño a mí, de eso estoy casi segura. (Pero no porque eso no le importe, sino porque no creo que sea lo que le frene en primer lugar).
Y si, yo también comprendo que pueda desearlo todo, pero en estos tiempos, amigos míos, resulta un poco absurdo eso de casarse casi “por poderes”.. Amos, sin un poquito de pasión física de por medio, ¿cómo saber si hay una química real con alguien para meterse de cabeza en una relación por mucho que te guste? Y que conste que yo no soy exigente (siempre lo he dicho, más vale calidad que cantidad..Jajaja) (calidad como sinónimo de implicación, de deseo de complacer al otro y no de maestría, eh?)
¿Y si encima tienes que dejarlo todo (incluida una persona realmente excepcional, que te aporta serenidad y amor, a la que también amas y a la que destrozarías) por esa persona, que para colmo vive a 2300 km. de distancia de ti, solo para probar? ¿No es eso pedir demasiado?
El tema de mi pareja es algo sobre lo que he pensado ya tanto… Juro que intenté olvidar a ese chico, intenté recuperar mi rutina… Incluso decidí, hace ya unos años, que tal vez eso quería decir que no amaba a mi pareja, y decidí cortar con la relación entonces. Pero ver sufrir a mi pareja me hizo replantearme las cosas, y no fui capaz de marcharme. Incluso ahora, solo de pensar en verle sufrir hace que se me encoja el corazón en un puño. No se lo merece! De donde sacaría la fuerza para hacerle eso?
Con la persona que tengo a mi lado mantengo una relación muy especial. Es un hombre increíble, tierno, afectuoso, inteligente, atractivo.. Y con un respeto increíble por las personas. De hecho, hace ya muchos años me propuso que nuestra relación no fuera exclusiva (y os aseguro que no fue por el uso que él podría darle a ese acuerdo.. Si alguno de los dos tuviera que hacerlo, creo que ambos tenemos claro que sería yo). ¿Sabéis? Creo que él prefiere la idea de que pueda tener una historia física con otro hombre siempre y cuando yo elija seguir a su lado, siempre y cuando mi corazón se quede con él.
Sobre la historia con mi mejor amigo, estoy convencida de que intuye y sabe mucho más de lo que dice… A fin de cuentas, me conoce mejor que nadie. Pero, ¿sabéis cual es su actitud?
El verano pasado, cuando mi mejor amigo volvió a España, pasamos juntos veinte días, los dos a solas, viajando por aquí y por allá. Durante esas semanas hablé con mi pareja solo por teléfono (es algo a lo que estamos habituados, porque vivimos en ciudades distintas y pasamos a veces un tiempo sin vernos), y fue algo que vivimos con naturalidad.
Cuando llegó la hora de vernos, contándole cosas sobre el viaje, le dije: “imagino la cara de los vecinos cuando me vieran aparecer con él en lugar de contigo.. Lo que habrán hablado y pensado!!”. Me miró con una sonrisa y me dijo. “¿y si hubiera pasado algo, qué? No tendría la mayor importancia” . Imagino que la parte que no dijo en voz alta fue la de “porque si has tenido que elegir has elegido, y estás aquí conmigo, y no con él”.
En fin, no penséis que el rollo este de tener libertad dentro de mi pareja no me ha creado quebraderos de cabeza y jaquecas, porque resulta muy complicado de llevar a la práctica. Y sí. Aún contando con el consentimiento de mi pareja, sé que si sucediera me haría sentirme mal…
Pero lo que realmente me hace sentir peor no es el deseo físico, es el amor. Esa maldita palabra que siempre me negué a nombrar cuando hablaba del otro, y que no he sido capaz de pronunciar hasta que he pensado que estaba, al menos en gran parte, superado.
Esa infidelidad (hablando del corazón) era la que me hacía daño, y es la que me ha estado devorando también por dentro durante este tiempo. Dejar de pensar en la persona maravillosa que tengo a mi lado para qué… ¿Para pensar en alguien que no tiene claro lo que desea de mi?
Y si, creo que yo también pude jugar con él, con el otro, en cierto modo durante éstos años. Traté de hacerle pensar mil veces que no sentía nada por él. No podía exponerme, me sentía frágil y asustada por la posibilidad de que me rechazara, y he estado enviándole mensajes contradictorios durante mucho tiempo.
Si, lo reconozco… Y pensar en eso me hace daño, porque comienzo a ser consciente de que, probablemente, yo tengo una parte de culpa también importante en todo esto.
Por el momento, hace ya tiempo que hago un esfuerzo por mostrarme tal y como soy, por mostrar que dentro de mi también hay una mujer frágil, tierna, por dejar a un lado esa tremenda ironía con la que siempre busqué protegerme de él…
En eso estamos. Ahora no sé por donde andamos. Quizá estamos a mitad de un nuevo recorrido, quizá acabamos solo de empezarlo. O tal vez estoy más cerca de nuestro destino de lo que yo creo… El tiempo lo dirá.
Me pregunto, Jose, si tienes razón y el hecho de que yo tenga pareja le ha condicionado tanto, tantísimo. Si es algo que yo he subestimado en exceso… ¡A veces nos dejamos llevar tanto por los tópicos! “Bah, los hombres no le hacen ascos a eso, si una mujer les gusta se lanzan, da igual que tenga o no pareja!
Pero uno se olvida a veces de que todos los hombres no son iguales, y de que hay personas con principios que pisotearían su propio corazón antes de hacer daño a una tercera persona, o de entrar, por inseguridad, en una relación que no fuese completamente para ellos… ¡Quién sabe!
Esas historias no me gustan, yo misma lo vivo con ansiedad, pero, cuando el corazón toma el control resulta tan difícil pensar en nada más, verdad?
Lo de hablar con él con total sinceridad lo veo complicado. No por mi parte, que ya he asumido la necesidad de ser totalmente sincera, si no por la suya. ¡Tiene un bloqueo tremendo, no podéis imaginarlo ni de lejos!
La última vez, antes de alejarme el año pasado, que le pregunté si sentía algo por mi tardó más de una hora en abrir la boca. Me abrazó y me tomó de la mano con fuerza, y caminamos en silencio hasta que fue capaz de articular una frase, después de muchas vacilaciones. Por entonces, la frase fue “te veo sobre todo como una amiga”. Yo no me lo creí, pero tuve que hacer de tripas corazón y tragármelo. Dos semanas después, a distancia, por correo electrónico me estaba diciendo que se sentía atraído por mi, pero que no se veía capaz de tener una relación en ese momento.
¿Lo siguiente? Fue proponerme que nos fuéramos juntos a París. Ahí yo decidí que ya estaba cansada y harta de medias tintas, de “si pero no, no pero sí”, y me alejé de él.
Cuando he vuelto me ha hecho saber que ha sufrido mucho más de lo que yo pensaba, que ha pensado en mi continuamente, que me quiere.. Y luego está el viaje a Ámsterdam... Jóder, ¿Qué es lo que quiere de mi?
Os digo esto porque sé como funciona. Tiene un miedo atroz a hablar, a exponer lo que siente, así que arriesga solo una pequeña parte, y el resto lo va diciendo poco a poco, con el paso del tiempo.
Jose, me apena leer sobre tu historia. Me solidarizo contigo. Quiero que sepas que lo que tú, y Serena (que sois los que más caña me dais, positivamente hablando) me habéis dicho me ha hecho pensar, y mucho.
Trataré de ser aún más clara con él. Pero dadme tiempo, ¿vale? En nuestra relación las prisas nunca han funcionado.
Por mi parte, tengo claro que, en el caso de ser consciente de que pudiera hacerle realmente daño pararía. No deseo hacerle sufrir… Pero también se que lo haré si vuelvo a marcharme, así que las cartas están ya echadas salga lo que salga.
Ufff.. ¿Por qué la vida es a veces tan complicada?
Sería gracioso que, al final, fuese él quién acabara triturándome el corazón.
Y no, te explicaste perfectamente en tu post, Jose. Te mereces toda mi admiración y mi respeto.
¡Un abrazo enorme, enorme, para los dos! Y por supuesto, para todos los que tenéis de vez en cuando un ratito para leerme (y seguir el culebrón…Jajaja!) y animarme con vuestras palabras (Toni, Mary, Paula, Desira, Bea..Perdonadme si no menciono a alguien, pero sabed que os tengo muy en cuenta a todos).
Al final me acabaré volviendo cursi y tierna en exceso, con lo que yo era… Esto no puede ser.. ¡jajaja!
No sé si habré respondido a todas vuestras preguntas, pero en cualquier caso no os preocupéis, aún quedan cosas por explicar y por contar. Ultimamente las cosas van girando un poco más rápido, aunque aún no sé en qué dirección..