domingo, 19 de abril de 2009

Como se forma un triángulo..


Diario de un viaje esperado.. Día 2

Hoy nos levantamos temprano, y tuve la oportunidad de comprobar con una sonrisa en los labios que habías decidido, en efecto, estar a mi lado.. Esta mañana tocaba ronda por los dos principales museos de la ciudad (Rijksmuseum y Van Gogh).

La mañana transcurrió de una forma deliciosa, rodeada de arte y escoltada constantemente por ti y por el otro chico del grupo con el que he conectado tan bien.

Mientras el resto del grupo avanzaba, nosotros tres nos movíamos como parte de una coreografía, quedándonos atrás.. A veces contigo, a veces con él, un rato los tres juntos.. Pasando de una sala a otra mientras me daba cuenta de que los dos buscábais mi compañía, y decidiendo en cada momento con cual de los dos deseaba estar.

Como siempre, hubo algún momento "mimoso" de los tuyos, de esos en los que "le echas cara", me dices que te duele la espalda y me pides que te de un masaje.. !Qué morro tienes cuando quieres, con lo tímido que eres!. Me pregunto si ésta vez fue también una forma de marcar territorio.. ¡Quién sabe a veces con vosotros los hombres!

El día, como todos durante el viaje, estuvo marcado por la risa y la alegría.. Por la tarde, aunque exhaustos, después de una estupenda comida (os recomiendo comer en La Place si visitáis Amsterdam algún día, se puede comer de todo y a buen precio), decidimos pasear por la ciudad y visitar los sitios más emblemáticos (incluido el museo arqueológico, aunque es una visita que resulta prescindible)

Cansados ya, a última hora nos sentamos durante un rato en el borde de uno de los canales, charlando animadamente sobre miles de cosas. Esa noche teníamos una invitación para cenar en casa de una holandesa, una mujer particularísima que vive en una de esas deliciosas casas antiguas (del siglo XVIII) de la ciudad, a la que conocíamos a través de una amiga.

Esta cena fue uno de los momentos más agradables y particulares del viaje... Se trata de una persona espontánea, extravagante, con la que mantuvimos una amena velada en inglés y francés.. Al terminar nos fuimos con ella a un pub vecino, y, para mi sorpresa, entramos por la puerta y se acercaron a mi inmediatamente dos holandeses con intención de ligar. Logré esquivarlos y nos sentamos en una mesa. Pero nada, volvieron a acercarse a mi buscando conversación un par de veces (curioso, visto que estábamos 11 personas en la mesa y 6 eran mujeres jóvenes, y todas guapas, así que había donde elegir). Se ve que este ha sido mi viaje..! ¿Serán las feromonas, que las tenía revolucionadas? Jajajaja!

Llegado un punto, tú que estabas sentado a mi lado, me preguntaste si necesitaba ayuda, y me abrazaste sin que llegara a responderte, en un intento de dejarles claro que estaba contigo.

Me gustó aquel gesto torpe y afectuoso de tu parte. No me he parado a pensar en si tu intención fue puramente la de ayudarme, o si fue también una pequeña demostración de posesión... ¿Quién sabe?

En fin, será el hecho de sentirse atractiva, que hace que los demás te miren de otra forma, yo que sé!

Chicas, de verdad, esto hay que creérselo, os juro que funciona!!!

;-)

A esas alturas empezaba ya a pensar que le había gustado al otro chico. Me pregunto si te darías tú cuenta con la misma rapidez que yo..

Volvimos juntos, como habíamos hecho durante el resto del día, encontrándome entre tí y entre mi otro colega la mayor parte del tiempo. A estas alturas, habíamos establecido ya una especie de triángulo isósceles (recordáis? es uno de esos que tiene dos lados iguales y un tercero diferente, pero triángulo al fin y al cabo).

Antes de llegar al centro tuvimos un rato para charlar a solas, y preparar el traslado al día siguiente. A raíz de un problema con una amiga que debía venir y que se descolgó a última hora, tu habías reservado una habitación doble para las dos últimas noches en otro hotel, y yo debía compartirla contigo.

Es curioso como se aliaron los hados de nuevo. Pensé que evitaría dormir contigo durante un tiempo por aplazar la posible tentación que podía suponer para mi,y como dicen por mi tierra... !que si quieres arroz, Catalina!!. Cuando todo pasó como pasó (que tú te apuntaras dos semanas antes en cuanto te dije que íbamos a Amsterdam, que mi amiga se descolgara y las habitaciones se descuadran 6 días antes de marcharnos...) me dijiste que no tenías tiempo para cambiar la reserva, pero yo si podía anular la mia para poder ayudarte a pagar la doble que habías reservado (a fin de cuentas lo habías hecho por hacernos el favor a nosotros), así que pensé: ¿bueno, qué tengo que perder si ésta vez ya no espero nada y ya no te deseo como antes?

Así que, de nuevo, volviamos a dormir juntos... Madre mia!!!

Por un momento me pregunté si sería capaz esta vez de dormir del tirón sin pasarme la noche atenta a ti, a tu respiración, a tu boca a 5 centímetros de la mía como tantas otras veces, sin atreverme a hacer nada..

Nos despedimos y yo me marché a dormir con el resto del grupo, tranquila, relajada y feliz.

De todas formas, siempre podía darme la vuelta y dormir en el borde de la cama al día siguiente, no? Jaja!

¡Mañana sería otro día!

6 comentarios:

Unknown dijo...

Pos… es que no escribo ningún blog. Igual hice algo que no era al dejar mi comentario, pero es que “la cosa” no me permitía ponerlo. Me costó varios intentos conseguirlo. No te digo que no me apetezca escribir uno, fíjate, pero ahora mismo lo mío es leer, lo que quiero y lo que no quiero.
Además, tampoco se me ocurriría qué podría contar. Creo que exponer así nuestros pensamientos y sentimientos, independientemente de que otras personas lo lean o se quede sólo para nosotros, requiere cierto grado de análisis, autoanálisis… Es como si lo vomitáramos desde nuestro interior, ¿no? Y, pufff, qué pereza me da a mí hacer eso ahora… Aunque, por otra parte, admiro a las personas que lo logran, puesto que les supongo cierta tranquilidad después de haberlo sacado fuera.

Ay, amiga Hipotenusa, qué complicada la vida cuando nos sitúa entre dos catetos (sin ánimo de ofender a nadie). ¡¡Qué envidiaaa!! Pero además, de la mala. Y… ¿qué pasaría el tercer día? Chan, chan, chaaannnn…

Muchas gracias

P.D. A mí también me encantan las fotografías… Gracias por ponerlas, le dan escenario —inmejorable— a tu relato en nuestras mentes.

jose dijo...

mAlicia, hola. (antes que nada agradecer tu comentario, aciertas bastante y sí, me llegó un cachito de esa alegría que arrastras estos días, gracias guapa).
Pues leída la segunda entrega, con tanto interés como placer.
No te quejarás, tanto admirador... Supongo que eso da seguridad. Y produciría el efecto contrario en él. Sobre todo si notaba la insistencia de ese nuevo amigo. Entiendo que se lanzara.
Abrazos

Anónimo dijo...

¡Un viaje interesante el tuyo! Aprovecha el momento y disfrútalo. Pero, por lo que leo, creo que no has conseguido del todo el objetivo de tu blog, porque él sigue muy presente en tu vida. Por cierto, preciosas las fotos.
Besos, Desira.

Anónimo dijo...

¡Interesante viaje el tuyo! Aprovecha el momento y déjate llevar.
Preciosas las fotos.
Besos, Desira

Beatrizl10 dijo...

¡Madre mía, qué bien te lo has pasado, pillina ;)!
Un besito.

mAlicia dijo...

No te preocupes, Serena, no hiciste nada que no tuvieras que hacer.. En efecto, esto de escribir por aquí requiere su momento. Hace un año jamás me habría planteado hacerlo, pero cuando comenzó toda esta historia me lo receté a mi misma como una "medida terapéutica", como una forma de "vomitar" (como muy bien dices tú) y de sacar fuera lo que sentía.. A veces resulta absolutamente necesario, en especial cuando se trata de cosas que no puedes compartir con las personas que te rodean.. En mi caso, me ayuda el hecho de haber elegido una forma de expresarme anónima..No habría podido hacerlo de otra manera.

Un abrazo!!!!

Jose, me agrada saber que estás un poco más animado (sería ese maldito resfriado que te tenía de capa caída). En efecto, creo que el hecho de ver que recibía tantas atenciones le hizo ponerse, en cierto sentido, las pilas. Y por cierto, tampoco te vayas a creer que soy una vanidosa, eh? ya os lo comenté, creo que han debido ser las feromonas que las tengo patas arriba, que se yo! Jajajaja!

Hola, Desira!!!!! Me alegro de leerte por aquí. Eres la voz de mi conciencia.. :-)
En efecto, el título de mi blog dejó de tener sentido cuando comprendí que lo que tenía que hacer no era olvidarle, sino aprender a quererle de una forma sana y desinteresada. Durante estos meses he comprendido muchas cosas, y he sido consciente de que, en cierto sentido, le he olvidado. Así que creo que he cubierto el objetivo que me había marcado, aunque no de forma literal.
He olvidado la parte que me unía a él que debía olvidar, y ahora soy capaz de ver al amigo por encima del hombre, cosa que antes no era capaz de hacer. Si, me sigue pareciendo un chico atractivo (aún no conozco a una mujer que le haya conocido y no me haya dicho lo mismo..), pero por encima de todo ahora, por primera vez en tantos años, siento que le quiero de una forma distinta, y que ya no es el centro de mi vida.

Así que, por el momento, con sus peculiaridades (como peculiar es nuestra relación) lo doy por prueba superada.

Un abrazo!!!!!

Bea, me alegro de volver a saber de ti!!!!!

Pues si, he disfrutado como una niña!!! Precisamente eso me decía el tercer vértice de mi ángulo cuando nos despedíamos, en tono de ternura.. Pareces una mujer muy independiente de entrada, pero en realidad he descubierto que eres una niña, tierna y frágil! Y es que es cierto, en éste viaje he sido de nuevo una niña!!!!

Un besazo!!!!!