Bienvenidos al norte

Finalmente logré escaparme al cine este fin de semana para ver “Bienvenidos al norte”, la película más taquillera de la historia del cine francés que ha logrado hacerse un hueco en nuestras taquillas.

¿Resultado?

Una comedia sencilla y transparente, construida sobre los tópicos y la pillería más típicamente francesas (para que luego hablen de la nuestra!) con el objeto de hacernos pasar un buen rato, ni más ni menos.

Phillippe Abrams (Kad Merad), director de una oficina de correos, presionado por su depresiva y caprichosa mujer, decide fingir que está en silla de ruedas para obtener un traslado a la ansiada Costa Azul. Pero el experimento -como era de prever tras conocer un poco al personaje- sale mal, así que se verá sancionado con una estancia forzosa de dos años al norte de Francia,en una antigua localidad minera llamada Bergues –lugar temido por su famoso frío y por su extraña gente en el resto del país-.
Pronto descubrirá que la visión que el resto de franceses tienen del norte no tiene nada que ver con la realidad…

El director (Dany Boom, encarnando también al entrañable Antoine Bailleul) hace uso de un humor directo, sin grandes sutilezas. Los mismos tópicos que le sirven para conducir el guión le permiten hacer reír con ganas a un público receptivo con gags algo previsibles, aunque no por ello menos efectistas (algunos memorables!).

Se trata de una película agradable, para relajarse y para pasar un buen rato sin mayores pretensiones (de las que te permiten comer palomitas, no todo va a ser cine independiente.. jaja!). Además, nos sirve para desconectar del humor enlatado que nos llega en packs made in USA, permitiéndonos echar un vistazo al humor más típicamente francés.

A mi me ha gustado, así que enlazando con mis propuestas y mi psicología de mochila, os invito a verla, ya que os puede permitir echar unas buenas risas, como decimos por aquí (salvo que seáis adictos a un humor excesivamente intelectual, sutil o de minorías).

Se me olvidaba! Si tenéis la oportunidad os aconsejo verla en versión original, creo que merece la pena.

Recordad que, tal y como os vengo diciendo por aquí, la risa resulta uno de los mejores remedios terapéuticos para el alma. Abridla de par en par y sed menos exigentes con el humor, reír es un bien demasiado precioso y poco valorado.

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