miércoles, 12 de noviembre de 2008

De las conversaciones con tu madre y otras cosas a las que sobrevivir...

El otro día, hablando por teléfono con mi madre manteníamos la misma conversación de siempre (recordáis lo del “día de la marmota” con Bill Murray? ¡Pues igual!):

Mamá: “¿Cómo estás, hija?
Yo: Bien, mamá, tirando..Y tú, ¿cómo sigues?
Mamá: Pues malísima.. El otro día tuvo que venir otra vez el médico a casa para que me pusieran un calmante..
Yo: Vaya por dios.. (A este paso la acabarán nombrando accionista mayoritaria del SAS!)
Mamá:¿Vienes a casa el fin de semana?
Yo: No, mamá, no me viene bien.. Tengo muchos gastos.. En fin..
Mamá: Bueno, pues cuídate, y no comas mucho.. Y ten cuidado, no le digas a nadie que vives sola.. (joder, ¿estarán ya sospechando algo los vecinos después de tres años?) Y no le abras la puerta a nadie que no conozcas!!
Yo: Si, ya.. que si.. (Mordiéndome la lengua para no ladrar…) Digo… que no, mamá!”

Madre mía (nunca mejor dicho!). He rebasado ya la treintena y mis padres todavía me siguen diciendo que no le abra la puerta a desconocidos.. ¿Pero que se creen, que tengo puesto un cartel en la puerta que dice “atención, desconocidos, llamen a esta puerta que les abriré rápida y gustosamente”?

Porque vamos a ver, ¿qué esperan? ¿Que haga como en el cuento del “los cabritillos y el lobo”? Claro, claro.. Imaginemos la conversación:

Llaman a la puerta:

“Toc toc” (vale, en estos tiempos más bien sería “ding dong”)
Yo: ¿quién es?
Desconocido: Hola, señora, soy un desconocido con aviesas intenciones..
Yo (que voy y me creo que “aviesas intenciones” es el nombre de colección de cine de terror):
A ver, enséñeme la patita por debajo de la puerta!

No te jode! Como si de verdad pudiera pasarla por debajo… La patita, oiga! No seamos malpensados, que el pobre no quiere pasarla por debajo de la puerta... obviamente!

Bueno, aunque tratándose de mi puerta igual la cuela, porque tuvimos que hacer un trabajo caserillo para que cerrara al instalar el parquet y el tío de la compra me la pasa por debajo cuando no estoy..

En fin, que digo yo que tampoco habrá tantos desconocidos interesados en llamar a mi puerta, y menos con malas intenciones…Porque la verdad, no me imagino al violador de turno (al que le toque ese día, claro) en la esquina de mi calle pensando:

“Pito, pito, gorgorito.. ¿A qué piso llamamos hoy? A este no, que tiene ascensor y no mola.. A este tampoco que son solo dos pisos… ¿Y que tal este? Hooombre, magnífico! Un quinto sin ascensor!! Justo lo que estaba buscando para hacer un poco de “calentamiento” antes de entrar en materia!”

Claro, claro.. Y si encima eres la doble de Natalie Portman (la doble de grande, claro!) lo tienes todo ganado. Irá a por mi, seguro, que para eso vivo en el quinto, y no a por el vejestorio de la primera puerta, que para eso la mía es la última del pasillo...

Dios mío, qué duro esto de ser tan bella, joven y atractiva.. ¡Nunca podréis entenderlo!

En fin, y dejando la ironía a un lado, estaba recordando que el otro día me llegó a mi correo una lista de esas en las que te dicen los riesgos que corres y te aconsejan lo que debes hacer si eres mujer y quieres evitar que te violen o asalten. Veamos:

El pelo largo o con cola de caballo puede servirles para sujetarte.. Una nueva razón más para seguir llevándolo corto! (aunque claro, luego los que sí quieres que te metan mano te dicen eso de “que pena que lleves el pelo tan corto, con el morbo que da que lo llevéis largo cuando se está echando un polvo”. No te jode! ¿Me meto yo con el morbo que puede dar que tú tengas otra cosa más larga, bonito..?)

Llevar ropa fácil de arrancar es una tentación para ellos.. Conmigo nunca lo tendrían fácil, la llevo tan prieta que no podrían ni con mi ayuda!
Ah! También vale lo de ir hablando por el móvil, llevar unos cascos o ir pensando en las musarañas.. Nada, nada, habrá que ir por la calle en plan “Lara Croft, (pero no tan buenorra, joder!) (behh,.. Esto último no me costará mucho trabajo, la verdad) atenta y con cara de mala hostia, a lo Condolezza Rice”

Las peores horas del día son entre las 5:30 y las 8:30 y después de las 22:30.. ¿Pero eso no es lo mismo? ¿No sería preferible decir entre las 22:30 y las 8:30?..
Un momento… Pero si yo salgo para el trabajo a las 7:55 todos los días!! Estoy en peligro durante los 200 metros que recorro para llegar al curro de lunes a viernes!!! Así dicen lo de que trabajar puede ser malo para la salud, ahora lo comprendo.. No volveré a mirar al vecino que me cruzo todas las mañanas de la misma manera.. Igual lo de las muletas es mentira y es el típico truco de psicópata para engatusarme!

Suelen acechar en lugares oscuros donde poder ocultarse, pero al parecer, si luchas y te resistes durante más de dos minutos pierden el interés por ti.. Pues nada, nada, habrá que apuntarse a clases de capoeira por lo menos!

Es menos posible que te ataquen si llevas un objeto largo y contundente con el que puedas defenderte a distancia (así que lo siento chicas, no valen las llaves!). Jóder, ¿y qué solución le buscamos a esto? ¿echamos siempre encima el paraguas de Mary Poppins?

Si te sigue alguien sospechoso o se te acerca alguien rarito, mírale a la cara y pregúntale algo tipo “¿perdona, qué hora es?”. Se supone que tendrá miedo de que puedas reconocerle y seguramente desista.. Claro está, que yo me pensaría lo de preguntarle la hora si le veo pinta de psicópata, que a esos les da igual.. Total, si piensan dejarte como a un pavo en acción de gracias!

Si el tío en cuestión te sujeta sin que lo esperes, grita! Se dice que a la mayoría les entra “canguele” a la hora de atacar a una mujer que demuestre que sabe defenderse.. Pero claro, ya sabes que se comenta que eso de “socorro, socorro!” no suele funcionar, así que grita “fuego, fuego!!”, que ya verás como bajan todos los vecinos de la zona rápido y cagando leches..

Estate siempre atenta a tu instinto…Que ya lo dice la sabiduría popular, más vale pensar mal que bien. Y recuerda, como dijo un sabio y viejo amigo mío, “no por cruzar los cinco metros de distancia hasta la acera de enfrente lograrás que tu atacante piense que has desaparecido, que la visión periférica da para mucho”.

En fin, tomaos en serio estos consejos, porque tiene pinta de que deben funcionar. Yo solo quería dejarlos caer tratando de usar un poco el sentido del humor, pero os aseguro que los tomo muy, muy en cuenta.. No pienso volver a casa después de las 22:25 en una temporadita..!!! (No me lo creo ni yo!).

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